La Institución Educativa Las Villas fue fundada en el año 1979 con el nombre de COLEGIO CUNDINAMARQUES, funcionó 3 años en la calle 15 con carrera 2° y posteriormente se creó el Colegio Municipal, mediante el Acuerdo 3 de 1981. La confirmación de dicha creación se realizó mediante Acuerdo 1 de 1983 e inició labores con 121 estudiantes, años que fueron difíciles para la Institución por falta de recursos.
En 1979 nace el Colegio Cundinamarqués siendo sus fundadores Carlos Monsegny, José Ernesto Martínez Tarquino el exalcalde Luis Alberto Jiménez, José Quintero y Jorge Cuellar. El plantel funcionó tres años en la casa de la esquina Calle 15 Cra 2ª. Allí solo existía un salón comunal con piso en tierra y ninguna condición locativa para plantel educativo. Agobiados por la precaria situación económica sus fundadores
informaron a la comunidad sobre el inminente cierre y al profesor Jorge Cuéllar resolvió recurrir al entonces personero municipal Fabio Arango quien habló con el sr. alcalde Don Alfredo Bogotá Chía en procura de la oficialización del plantel.
La iniciativa fue llevada al Concejo donde encontró el apoyo de la corporación y especialmente del concejal Fernando Ramírez Vásquez quien fuera ponente del respectivo proyecto de acuerdo.
Siendo sus fundadores Clara Álvarez como rectora, Rurybe Parra Villegas coordinador y los profesores Gustavo castro, Irma Cajiao, Eva Nelsy Guavita, Josefina Triviño, Bernarda Pava, Fabio Arango, José Quintero y Germán Ramírez.
El municipio no asignaba el presupuesto suficiente para el salario de los docentes, para el mantenimiento, para adquisición de material didáctico, etc. Sobrevivió el colegio debido a la entereza y gran voluntad de servicio en primer lugar, de sus profesores, de los padres de familia y de la Junta Comunal del Barrio San Humberto, la cual todavía mantiene en préstamo el lote de la calle 15 con cra 2 para funcionamiento de la
Institución.
Organizaban los profesores arriba citados, los mini bazares y cada uno de ellos se hacía cargo de traer y vender diferentes productos como, papas chorreadas, buñuelos, arepas, arroz de leche, entre otros. De igual manera organizaban los reinados intercursos y otras muchas actividades con el fin de recaudar los dineros necesarios para el funcionamiento del plantel.
En 1981 doña Clara Alvares hizo ante la embajada alemana las primeras diligencias en procura de laboratorios de física y química. En efecto, estos fueron asignados pero debido a su retiro de la rectoría y a la viveza de una dama de mucha influencia en los círculos políticos nacionales dichos laboratorios fueron destinados a otro plantel.
En el mismo año subsistían algunas cosas dignas de mencionar, la biblioteca, la cual inició por los libros dejados por el colegio cundinamarqués, en segundo lugar, el escudo seleccionado por concurso, en tercer lugar, el urbanizador del sector de las a de entregó como área de cesión al municipio. Y en 1983 se construyen salones para los laboratorios, también se gradúa la primera promoción de bachilleres.
Para el año 1987 contaba con 450 estudiantes y 18 profesores de tiempo completo. Al finalizar el año 1988 se compraron otros lotes para ampliar el patio de recreo y de las diferentes sedes. En noviembre mediante acuerdo de asignaciones civiles, se crean 33 nuevos cargos de profesores y en 23 de marzo de 1988 el alcalde Otoniel Barragán ubica salones arrendados y se abres 17 nuevos cursos. Al finalizar el mandato de Fernando Ramírez en 1989 se entregó terminados los dos primeros pisos y el 80% del tercer piso.
También se forma la banda marcial y la estudiantina, dicho alcalde donó instrumentos para 50 integrantes, formando también grupos de música colombiana. Con estas dos banderas la banda y la estudiantina aunadas a la buena administración y excelente labor pedagógica de sus maestros el colegio se colocó a la vanguardia de la educación secundaria en Soacha y el departamento.
En 1991, mediante Decreto se crea la jornada nocturna de Las Villas. Los representantes legales trabajaron por el cambio de nombre, diligencia que realizaron ante la Secretaría de Educación del municipio de Soacha y le fue asignado el nuevo nombre: FRANCISCO DE PAULA SANTANDER. Años más tarde se pensó en
un nuevo nombre: LAS VILLAS, que es el que tiene actualmente.